Los hábitos tienen un gran impacto en aspectos como la productividad, salud y calidad general de nuestras vidas. En este artículo abordaremos las principales dudas que te pueden surgir si te estás planteando cambiar algunos de tus hábitos: cómo dejar atrás los “malos» hábitos, qué hábitos pueden ayudarte y cómo puedes adquirirlos y mantenerlos en tu vida. Acompáñanos a responder a cada una de estas preguntas.
Cómo dejar los «malos» hábitos
Un buen punto de partida puede ser plantearte qué es realmente un hábito negativo. Un “mal hábito” es un patrón de conducta repetitivo que afecta negativamente de alguna forma o dificulta tu desarrollo y bienestar. Según esta definición, la mayoría de veces resultará más útil analizar el efecto concreto de un hábito en tu vida, en vez de usar categorías absolutas como “bueno” y ”malo”.
Una vez se toma conciencia de cuáles son esos hábitos que afectan negativamente, es común intentar acabar con ellos de raíz. Sin embargo, es muy frecuente acabar frustrado/a cuando la motivación inicial disminuye y la fuerza de voluntad deja de ser suficiente. Por ello, es importante clarificar algunas cuestiones antes. En primer lugar, la manera más efectiva de abandonar un hábito es hacerlo de manera progresiva. Divide la meta final en pequeños objetivos alcanzables. Por ejemplo, si quieres hacer ejercicio todos los días, puede ser buena idea empezar con sesiones cortas dos días por semanas e ir subiendo tiempo y frecuencia poco a poco.
Por otro lado, no solo debemos tener en cuenta qué queremos dejar de hacer, si no qué queremos hacer a partir de ahora. Esos hábitos, que ahora quieres cambiar, cumplían un papel a pesar de sus consecuencias negativas, tenían una función. Reflexiona sobre que necesidad cubría el hábito en cuestión y busca alternativas que atiendan esa necesidad de manera más saludable para incorporar en su lugar. De esta manera, si quisieras dejar de utilizar el móvil antes de dormir, deberías plantear una rutina alternativa que satisfaga esa necesidad de entretenimiento como leer un libro o practicar alguno de tus hobbies (pintar, tejer, escuchar un podcast).
En resumen, mientras vamos abandonando progresivamente el hábito que queremos eliminar podemos ir construyendo al mismo tiempo uno alternativo más adaptado facilitando así la transición.
Cuáles son los hábitos «buenos»
Beber más agua, andar 10.000 pasos, meditar, hacer journaling… Este es el principio de una lista de hábitos recomendables que invaden no sólo nuestras listas de propósitos, si no también las redes sociales, los libros y podcasts que abordan el bienestar. Sin embargo, esta lista es tan larga que es posible llegar a sentir que siempre hay algo que no estás consiguiendo hacer y que tus días están repletos de pequeñas tareas por cumplir para poder estar tranquilo/a.
Esta presión por la hiperproductividad conlleva el riesgo de perder de vista el sentido de cultivar hábitos saludables. Por ello, te animamos a tomar una pequeña pausa y reflexionar sobre algunas cuestiones al respecto.
Cuando nos planteamos un cambio de hábitos debemos cuestionarnos ¿Cuál es la funcionalidad que buscas al cambiar tus hábitos? ¿de qué manera ese hábito te ayuda o te permite conseguir tus objetivos? Este punto es especialmente importante para poder encontrar, entre todas las recomendaciones y comparaciones a las que somos expuestos, los hábitos que se ajustan realmente a nuestra realidad. En vez de intentar incorporar un montón de hábitos “buenos” debemos analizar qué queremos conseguir y cuáles son los que responden a nuestras necesidades concretas.
Una vez encontremos la motivación real que impulsará este cambio, es momento de preguntarnos cómo encaja esta nueva conducta en nuestro día a día. Recuerda que nuestro tiempo y energía son limitados. El objetivo final de un hábito es aportar bienestar a nuestra vida, y eso se consigue de manera distinta para cada persona.
Cómo adquirir y mantener un nuevo hábito
Para terminar vamos a exponer de manera resumida algunas de las recomendaciones prácticas que nos ayudarán en este proceso de cambio:
- Elegir y definir bien los nuevos hábitos: como hemos mencionado es importante tener muy presente el objetivo de este nuevo hábito y qué efecto deseamos obtener. En esta primera etapa es importante definir el nevo hábito de la manera más específica y tangible posible respondiendo a preguntas como ¿cuándo? y ¿dónde?. Si deseas incorporar la lectura en mi día a día, puedes especificar este deseo en un hábito concreto: leer 30 minutos al día en el tren de camino al trabajo.
- Periodo de adaptación: recuerda dividir el objetivo final en pequeñas metas progresivas para facilitar la adquisición del nuevo hábito. Cuidado con la expectativa romántica de un proceso lineal. Las pequeñas “recaídas” forman parte del proceso, el aprendizaje real está en cómo las gestionas y las utilizas para poder anticipar futuras dificultades.
- Flexibilidad: Ten en cuenta tu situación y recursos como tiempo o energía de manera realista. Es importante que adaptes esos hábitos a tus necesidades y los adaptes a tu situación para poder mantenerlos a largo plazo. Date permiso para ajustar el objetivo inicial a tu realidad, cuanto más flexible seas, más fácil será mantener este nuevo hábito en tu vida.
- Recordar que no necesitamos ser nuestra mejor versión para ser válidos: Hoy en día recibimos mensajes continuos sobre cómo ser nuestra mejor versión. Sin embargo, este objetivo puede ser agobiante e incluso contraproducente en algunos casos. Recuerda que no hace falta que seas tu mejor versión siempre o alcances la perfección, si no una versión que persiga el bienestar y esté alineada con sus objetivos.
Cambiar algunos de tus hábitos puede tener un efecto muy positivo en tu vida. No obstante, recuerda que el acompañamiento psicológico puede ser una buena idea si encuentras dificultades persistentes en tu proceso de cambio o si el malestar continúa a pesar de todo. Una evaluación especifica de tus necesidades y un plan guiado por un profesional puede ayudarte a conseguir tus objetivos. Si quieres saber más sobre cómo, te invitamos a llamar y plantearnos tus dudas en una sesión informativa gratuita.
REFERENCIAS MATERIALES GRÁFICOS:
- Imagen portada: Imagen de tirachardz en Freepik
- Imagen 1: Imagen de Freepik
- Imagen 2: Imagen de kroshka__nastya en Freepik